domingo, 29 de noviembre de 2009

Comunicación y el grupo silenciado.-


La dominancia masculina ejerce su influencia también en el sistema del lenguaje, originalmente ideado por los hombres para representar sus propias experiencias. Como consecuencia, las mujeres tienen que describir sus experiencias a partir de un lenguaje creado por el grupo dominante, lo que limita las descripciones de sus vivencias y, por tanto, disminuye su elocuencia. Éste es, en pocas palabras, el argumento básico de la teoría del grupo silenciado, los miembros de cualquier grupo subordinado (por ejemplo: las mujeres, los pobres, la gente de color) tienen que aprender a desenvolverse en el sistema de comunicación establecido por el grupo dominante. De este modo, las mujeres (grupo en el que nos centraremos) están silenciadas y convertidas en oradoras poco elocuentes. Cheris Kramarae (1981), partiendo del trabajo de Edwin Ardener y Shirley Ardener (1975, 1978), identifica tres presupuestos de la teoría que, a nuestro juicio, demuestran específicamente cómo las relaciones estructurales entre el grupo dominante (hombres) y el grupo silenciado (mujeres) influyen en el sistema de comunicación:

1. La división del trabajo (la mujer en el hogar y el hombre en la vida pública) es responsable de que hombres y mujeres perciban el mundo de modo diferente por las diferentes actividades y experiencias que tienen cada uno.

2. Debido a la dominación política de los hombres en la estructura social, se les da preeminencia a sus percepciones y experiencias frente a las de las mujeres. De este modo, las mujeres tienen que subordinar sus propias experiencias, si quieren tener éxito social.

3. La dominancia masculina en el sistema de comunicación obliga a las mujeres a desarrollar un engorroso proceso de traducción al hablar, si no quieren que su elocuencia se vea perjudicada.

En la teoría se defiende que un cambio del statu quo podría reducir o, incluso, acabar con el enmudecimiento femenino. Algunas de las estrategias propuestas son: crear un lenguaje descriptivo que retrate las experiencias de las mujeres, o valorar y celebrar el discurso de las mujeres.


Si bien la teoría del grupo silenciado no está exenta de críticas (por ejemplo, insuficiente contrastación empírica, existencia de diferencias intragrupales, existencia de mujeres muy elocuentes), no deja de ser una demostración de la influencia de la dominancia masculina y de sus consecuencias en el sistema social.

Extracto del documento: Psicología Social. Disponible en:


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